Cada reparación de llantas de aleación supone una diferencia de CO2
Por WheelRestore
En la actualidad, el aluminio representa 3% de las emisiones industriales directas de CO2 ¡emisiones! Según las previsiones, se espera que el consumo de aluminio en el sector del transporte en Europa aumente en 55% para 2050 en comparación con las cifras de 2017. Este crecimiento se traducirá naturalmente en un aumento significativo de las emisiones de CO2 emisiones.
Se calcula que en el mundo hay unos 1 470 millones de turismos. En 2023, se producirán 86,2 millones de turismos en todo el mundo, lo que representa un aumento de 5% en comparación con 2022. La mayoría de los turismos más nuevos están equipados con cuatro nuevas llantas de aleación, ya sean vehículos híbridos, eléctricos o propulsados por combustibles fósiles.
Se espera que el mercado mundial de llantas de aleación alcance los 339.000 millones de coronas danesas en 2031 y crezca a una tasa de crecimiento anual (CAGR) del 8,2%, según Straits Research.
El aluminio es el material preferido en la fabricación de automóviles por su relación resistencia-peso, su resistencia a la corrosión y su capacidad de reciclaje, lo que lo convierte en una opción atractiva para componentes de vehículos como ruedas, paneles de carrocería y piezas de motor. Sin embargo, aunque el aluminio ofrece ventajas medioambientales durante su uso debido a su ligereza, su proceso de producción puede consumir mucha energía, lo que contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero. Se están realizando esfuerzos para reducir la huella de carbono asociada a la producción de aluminio, incluidos avances en el uso de energías renovables, tecnologías de reciclaje y eficiencia de los procesos.
Huella de carbono media cada vez que se fabrica una nueva llanta de aluminio* o emisiones de CO2 cada vez que se repara una rueda.
Si la alternativa es la sustitución, esto equivale a un ahorro total estimado de: 323.000 toneladas de CO2.
Además de las consideraciones medioambientales, también hay implicaciones económicas asociadas al mercado mundial del aluminio. Las fluctuaciones de los precios de las materias primas, las interrupciones de la cadena de suministro y los factores geopolíticos pueden influir en el coste y la disponibilidad de los productos de aluminio, lo que repercute en las industrias que dependen de este material versátil.
Reparar eficazmente las llantas de aleación dañadas en lugar de sustituirlas permite reducir considerablemente las emisiones de CO2. Los datos hablan por sí solos. Esto pone de relieve el papel crucial que pueden desempeñar las tecnologías de reparación innovadoras para mitigar el impacto medioambiental del consumo de aluminio en el sector del transporte. A medida que las partes interesadas se esfuerzan por equilibrar los beneficios de los materiales ligeros con consideraciones medioambientales y económicas, la inversión y el fomento de la adopción de máquinas de reparación de llantas de aleación se perfila como una estrategia clave en la configuración de un futuro más sostenible para la movilidad y el planeta en su conjunto.
* El CO2 El consumo por rueda es medio y puede variar en función de la producción específica, el tipo y el tamaño de la rueda y la clasificación del aluminio.
Cada reparación de llantas de aleación supone una diferencia de CO2
En la actualidad, el aluminio representa 3% de las emisiones industriales directas de CO2 ¡emisiones!
Según las previsiones, se espera que el consumo de aluminio en el sector del transporte en Europa aumente en 55% para 2050 en comparación con las cifras de 2017. Este crecimiento se traducirá naturalmente en un aumento significativo de las emisiones de CO2 emisiones.
Se calcula que en el mundo hay unos 1 470 millones de turismos. En 2023, se producirán 86,2 millones de turismos en todo el mundo, lo que representa un aumento de 5% en comparación con 2022. La mayoría de los turismos más nuevos están equipados con cuatro nuevas llantas de aleación, ya sean vehículos híbridos, eléctricos o propulsados por combustibles fósiles.
Se espera que el mercado mundial de llantas de aleación alcance los 339.000 millones de coronas danesas en 2031 y crezca a una tasa de crecimiento anual (CAGR) del 8,2%, según Straits Research.
El aluminio es el material preferido en la fabricación de automóviles por su relación resistencia-peso, su resistencia a la corrosión y su capacidad de reciclaje, lo que lo convierte en una opción atractiva para componentes de vehículos como ruedas, paneles de carrocería y piezas de motor. Sin embargo, aunque el aluminio ofrece ventajas medioambientales durante su uso debido a su ligereza, su proceso de producción puede consumir mucha energía, lo que contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero. Se están realizando esfuerzos para reducir la huella de carbono asociada a la producción de aluminio, incluidos avances en el uso de energías renovables, tecnologías de reciclaje y eficiencia de los procesos.
Huella de carbono media cada vez que se fabrica una nueva llanta de aluminio* o emisiones de CO2 cada vez que se repara una rueda.
En Europa: 150 kg de CO2
En Asia: 231 kg de CO2
Para poner esto en una perspectiva más amplia. Sólo en 2023, Máquinas de reparación con corte de diamante Wheel Restore reparado: 1,7 millones de ruedas.
Si la alternativa es la sustitución, esto equivale a un ahorro total estimado de: 323.000 toneladas de CO2.
Además de las consideraciones medioambientales, también hay implicaciones económicas asociadas al mercado mundial del aluminio. Las fluctuaciones de los precios de las materias primas, las interrupciones de la cadena de suministro y los factores geopolíticos pueden influir en el coste y la disponibilidad de los productos de aluminio, lo que repercute en las industrias que dependen de este material versátil.
Reparar eficazmente las llantas de aleación dañadas en lugar de sustituirlas permite reducir considerablemente las emisiones de CO2. Los datos hablan por sí solos. Esto pone de relieve el papel crucial que pueden desempeñar las tecnologías de reparación innovadoras para mitigar el impacto medioambiental del consumo de aluminio en el sector del transporte. A medida que las partes interesadas se esfuerzan por equilibrar los beneficios de los materiales ligeros con consideraciones medioambientales y económicas, la inversión y el fomento de la adopción de máquinas de reparación de llantas de aleación se perfila como una estrategia clave en la configuración de un futuro más sostenible para la movilidad y el planeta en su conjunto.
* El CO2 El consumo por rueda es medio y puede variar en función de la producción específica, el tipo y el tamaño de la rueda y la clasificación del aluminio.